top of page

Cuando cumplí los 3 meses  y medio de vida y era más que evidente que comía  , decidieron por fin quitármelo y todo comenzó a cambiar poquito a poquito. Yo no era un bebé normal como los demás, pero ellos no dejaron de hacer nada de lo que el resto de papas y mamas primerizos hacían.

Este es mi bautizo, ¿estaba gordito verdad?, tampoco este fue un día muy especial para todos, pues aún recuerdo aquella paloma que yendo a la iglesia nos cagó de arriba abajo y así tuvimos que hacer acto de presencia ante el cura. Mamá no paró de llorar en toda la ceremonia pues pensaba que ni tan siquiera en aquel día tan señalado teníamos suerte. ¡Aquí está su cara ¡ pero lo que no sabía es que a partir de ese momento algo también comenzó a cambiar en nuestras vidas.

Fui creciendo con muchísimo amor y las 24h del día eran para mí. Había que estimularme, hacerme gimnasia motora, respiratoria, visitar a médicos a diario etc etc etc.

Un motivo para Unirnos

bottom of page